Me doy cuenta de lo evidente. De algo que casi todos están notando.
Desde hace dos meses que ese pilar tan importante e imprescindible en mi vida se fue y eso lo llevo conmigo cada día. Aún parece que no me lo llego a creer...
Llevo días confusa y sé que estoy cambiando, eso no me gusta. Siempre fui de una manera y me gustaba hasta el momento pero ahora está dando un revés que no me encaja.
Siempre tenía paciencia, pensaba antes de llegar a enfadarme, siempre fui educada, no dar ninguna mala contestación... Ahora no me reconozco...
¿Lo que me ocurre? Si no estoy llorando metida en la cama, estoy de mal humor, enfadada con el mundo. Estoy harta de ser así, con esta estúpida situación que me complica el alma.
Él me decía que yo era buena, que él lo sabía; pero que también era vaga y ese era mi defecto.
Vamos a borrar detalles que no quiero tener. Vamos a borrar lo malo y voy a quedarme solo con lo bueno.
Voy a estudiar, a no ser una puta vaga de mierda; y voy a sacar mi vida a flote, estando con ese que es el único con el que me desahogo totalmente. Voy a sacar fuerzas de donde no las hay y salir de este hondo agujero que solo trae mal estar. Un 'mal estar' presente en todos los que me rodean, que notan que algo en mí ocurre; que soy diferente.
Para que, desde donde él pueda verme, sepa que yo puedo, que él me enseñó a vivir y que lo que más agradezco en este mundo es haber podido estar con él toda mi vida.
Ahora, añorando su voz, su risa, sus bromas, hasta sus verrugas y ronquidos en la hora de dormir, lo tengo presente cada día de mi vida, jamás olvidaré minuto alguno junto a él y por él, haré todo lo que esté en mi mano. Porque tengo que ser feliz o al menos, intentarlo.